lunes, 20 de mayo de 2013

Himno a Extremadura



" Todos juntos cantemos a la vez 
con el alma llena de emoción 
a esta tierra que nos vio nacer
 que llevamos en nuestro corazón.

El futuro glorioso se acerca 
y su luz brillara en esplendor, 
las gargantas por fin anunciaran 
que Extremadura del sueño despertó.

(Estribillo)
Extremadura, Extremadura.
Convertiremos la esperanza en realidad.
Y bajo el símbolo de tu bandera 
alcanzaremos para ti la libertad.

Nuestras manos no estarán vacías
y tus campos no se moriran.
No tendrán que irse mas familias,
a otras tierras a buscar el pan.

Ese día se siente ya venir
entre todos lo conseguiremos
romperemos por fin la cadena
que largo tiempo, oprime a nuestro pueblo.

(Estribillo)
Extremadura, Extremadura.
Convertiremos la esperanza en realidad.
Y bajo el símbolo de tu bandera 
alcanzaremos para ti la libertad. "

 

domingo, 12 de mayo de 2013

La Extremadura de Pepe

Prologo del Ilustre escritor Don Víctor Chamorro, dedicado a Pepe Extremadura por su trayectoria y presentación del disco (homenaje) dedicado al gran poeta Gabriel y Galán.


Durante la transición visite hogares regionales de Madrid, País Vasco y Cataluña, para hablar de Extremadura.
Antes de que comenzaran las charlas nos poníamos en pie para escuchar el himno extremeño compuesto por Pepe, cuando nuestra tierra aún no tenía ni bandera ni autonomía, sólo unos deseos acuciantes desperdigados, sin coagular, de qué Extremadura se quisiese más, comenzara a pensarse un poco más y se decidiera a reciclar sin temores enquistados, a sus seculares parásitos.

Aquel himno aglutinó muchas emociones, aclaró dudas, no discrimino ideologías y fue el primer arranque simbólico y ritual que ecargó las pilas de la emoción extremeña. De manera que yo sentía curiosidad por conocer al paisano que nos predisponía a la solidaridad antes de que comenzásemos las charlas, seguidas de larguísimos coloquios, en las que entre todos intentábamos encontrar el mejor diagnóstico a los males de nuestra tierra.
 Se hablaba de reforma agraria, de industrialización, de cómo atajar la hemorragia emigratoria, de caciques: todo en un ambiente de euforia libertaria en aquellos momentos de transición, y en la atmósfera de la Extremadura de la melancolía: casi un millón de paisanos desde Madrid a Bilbao, de Bilbao a Tarrasa, de Tarrasa Alemania: la diáspora de un pueblo que por fin tenía un himno y luego una bandera a que agarrarse pasó el tiempo y conocí a Pepe. Sencillo, campesino, de tez moruna y ojos muy vivos con unas ideas tan embebidas de solidaridad que reforzaban la empatía de sus públicos de plazas pueblerinas y fiestas de trabajos cumplidos. Aquel lejano Pepe apenas ha cambiado, sigue enganchado por Extremadura que lleva abrochada a su nombre. Durante años la ha recorrido pueblo a pueblo en un afán pedagógico, casi misionero. También Pepe -como el poeta al que hoy canta- ha preferido ser pajarillo de barbecho a lorito real. Tantas complicidades auguraban que el cantante cayera en la tentación de musicar al poeta más representativo de Extremadura por su gancho para entrar en el alma lugareña utilizando una peculiar concepción horaciana del medio rural: la arcadia feliz de los buenos amos de la buena gañaderia. Cada clase en un compartimento estanco, y la espadaña desde su altura, presidiendo la armonía jerárquica de un mundillo hermético. Con este planteamiento supo el poeta - agridulce paradoja- conectar limpiamente con el oprimido y sentir el campo y a sus moradores después de haberse empapado de sudores y jerga jornalera.

Gabriel y Galán escribirá de problemas cotidianos: el ajuar, la boda, la muerte de la esposa, el nacimiento del hijo, la senara, la sequía, el embargo de bienes por impago.

Su poesía entrara en la iglesia, alimentará la escuela, se recitará en veladas al pabilo
del candil no faltará a los postres de una boda, en la entrega de diplomas escolares, o en la nocturna ronda noviera. El mensaje de pesimista resignación será aderezado en un -castellano paladino- con salpicaduras dialectales leonesas.

Pepe leyó de niño al poeta. Ya adulto da modernidad musical, ritmo y sentimiento a unos versos con aroma de fotografía amarillenta.