«Señol jues; que nenguno sea osao
de tocali a esa cama ni un pelo»
Porque aquí lo jinco
delanti usté mesmo.
Llevaisuslo todu,
todu, menus eso,
que esas mantas tienin
suol de su cuerpo...
¡Y me güelin a ella
ca ves que las güelu!
Pepe Extremadura ha sabido entender el alma siempre dulce de nuestra tierra, pero también la hombría de los machos justos. Sentí emoción y hasta simpatía por la cosa, pues hubo serenidad y orgullo y se desligo el cantante del lloriqueo y la protesta de moda.
Se va haciendo repulsivo el canturreo quejumbroso de los cantantes que nunca han sentido la verdad de sus quejidos, ni en sus almas ni en sus cuerpos.
Sin embargo, Pepe Extremadura ha ganado la gran verdad en la poesía de «Grabriel y Galán», cuyos versos ya cantaban los gañanes en la Arada.
Agusín Orozco Avellaneda
(Crítico de Arte y Poesía)
La Extremadura de Pepe
Durante años la ha recorrido pueblo a pueblo en un afán pedagógico, casi misionero.
También Pepe, como el poeta al que hoy canta, ha preferido ser pajarillo de barbecho a lorito real.
Pepe leyó de niño al poeta. Ya adulto da modernidad musical, ritmo y sentimiento a unos versos con aroma de fotografia amarillenta.
Victor Chamorro
(Escritor)
El Embargo
Poema de José María Gabriel y Galán, en versión del cantautor Pepe Extremadura.
La Voz del Pueblo
"Pocas veces un gran poema,
pudo tener mejor versión cantada y musicada"
-g18927-
"Canción de una triste belleza.
Hermosa poesía y brillante el paisano Pepe Extremadura "
-Extremaydura1492-